11/8/13

La masculinidad consciente

Muchas veces durante los talleres de masaje erótico, los hombres me dicen que les meto mucha caña. Y es cierto. Pero les meto más caña aún a las mujeres, lo que pasa es que ellas asumen como cierto lo que digo y no se ofenden.

Hombres y mujeres nos salimos de nuestro centro. El hombres se ha feminizado y la mujer se ha masculinizado. Y lo peor de todo, es que nos culpamos los unos a los otros. Estamos en una guerra de sexos que sólo nos está llevando a las separación, los excesos, al miedo, a la insatisfacción y a la soledad.

El otro día colgué un texto sobre la mujer evolucionada, la mujer 4D, y aquí quiero plasmar otro para los hombres. Para los hombres buscando esa evolución, la masculinidad consciente, el hombre 4D.

Pero como una mujer no le puede enseñar a un hombre a ser un hombre, os pongo un texto del maravilloso Miyo, el chamán, el gurú, el escritor, el maestro, el hombre consciente….

"Abriéndonos a la nueva masculinidad sensible. Ésa capaz de mantener la sobriedad emocional y la serenidad mental expresando al mismo tiempo la creatividad y la ternura, así como el sentido de liderazgo protector, respetuoso y alimenticio, para aquellos que están siendo coordinados bajo nuestra dirección.

Hay una gran confusión y perplejidad en lo masculino respecto al manejo de las emociones y de los sentimientos profundos, y cada vez un mayor porcentaje de hombres nos damos cuenta de que no queremos seguir levantando murallas para evitar que nuestra emotividad se exprese. Pero esto nos hace sentirnos muy vulnerables y en circunstancias de desventaja frente a lo femenino, y su capacidad para administrar una gran variedad de emociones al mismo tiempo, a veces incluso contradictorias (como las fases de la luna).

Como hombres tenemos que pasar por la apertura del pecho y la iniciación de la diosa, y para ello hemos de abandonar dos refugios, primero el del control mental y segundo el de las emociones explosivas y el instinto desbordado. Aunque nos empeñemos socialmente en lo contrario (¡viva la libertad para destrozar nuestra vida!), la pornografía, la fantasía sexual, el sexo duro sin sentimientos, el echar un polvo para descargarse, y las bromas sociales sobre el yoni de la diosa (o el lingam del Shiva), despilfarran nuestra energía, nos hunden en la materialidad de tratar como objetos a los seres humanos, y nos enferman de falta de amor.

Cuando el pecho está abierto, y ya familiarizados con las emociones, es el momento de bajar el alma al vientre, para que los cuatro soportes (cabeza, pecho, vientre y sexo), actúen en armonía y sin cortocircuitos descolocantes. La conciencia ha de entrar en las células para que podamos acompañar a las madre Tierra en su ascensión planetaria, y eso nos implica como hombres a penetrar en la corona del pecho (la cruz templaria) y encender el fuego del sacro.
En el camino tenemos que batallar con la sombra del dragón; con los miedos a la locura, a la muerte y a la disolución del orgasmo; con la ruptura definitiva del cordón umbilical que nos mantiene atados a lo materno femenino; con el karma destructivo racial acumulado durante milenios por los excesos de la violencia masculina contra la vida, la mujer, la Tierra y la Diosa.

Ésta es nuestra verdadera iniciación, convertirnos en Guerreros de la conciencia, amantes de nuestra tierra, creadores de paz y de felicidad, y siempre con el corazón en calma frente al caos femenino de las emociones desbordadas.

No importa cuál es tu tendencia sexual (hetero, homo, pluri, bisexual, asexual o asceta), de lo que hablamos es de tu capacidad como hombre para sentirte pleno en tu conciencia masculina, entendiendo el sentido del papel de lo masculino creativo, asumiendo la libertad de que sólo tu controlas tu vida y la compartes con quien deseas, y sin pesadas cargas del pasado respecto a lo que hicieron tus antepasados al despilfarrar, por miedo, su propio tesoro espiritual. Ser digno de amor y sentirte capaz de dar y de recibir amor y magia (de la vida, de la tierra, de la mujer, de los amigos, del espíritu) allá por donde pasas."

Miyo - (http://www.elblogdemiyo.com/)