Empezamos esta montaña rusa de energías y movimientos
planetarios con un eclipse de luna, le siguió la gran cruz cósmica cardinal, y
como broche final, el martes 29 de Abril nos llega un eclipse solar.
Ya sé que a todo el mundo le gusta ver un eclipse, de lo que
sea, es un espectáculo en el cielo. Pero pocos piensan en lo que se mueve por
aquí abajo cuando algo se mueve por ahí arriba. ¿No es verdad?
Hemos tenido algún que otro desastre natural considerable.
Los chilenos lo han sufrido bien. Ayer hubo una gran tormenta solar que dejó
sin comunicaciones a una parte del planeta. ¿Nos afecta o no?
Ayer leía en un blog muy interesante sobre astrología,
que hoy no logro encontrar, que si miramos las líneas que configuran la cruz cósmica
de forma tridimensional, en vez de plana, esta forma una pirámide. Y si
trazamos una línea recta atravesando el Sol y la Luna, esta línea va a acabar justo
justo en el centro de la pirámide.
Del poder de las pirámides no voy a hablar porque, ya
imagináis.
Y que el Sol y la luna nos marquen el centro, el estar en el centro, permanecer en el eje …. Que cada uno se lo tome como considere.
Y que el Sol y la luna nos marquen el centro, el estar en el centro, permanecer en el eje …. Que cada uno se lo tome como considere.
Durante un eclipse de Sol la luz desaparece, nos quedamos en
la sombra, en el lado oscuro. Estamos en el inconsciente que todo lo guarda.
Muchos hechos absurdos que nos han provocado emociones hirientes que, por no
saber gestionar, van haciendo que se forme ahí un gran pozo de mi-r-a (coloca ahí lo que
quieras), que a veces nos hace pensar que llevamos un vida de mi---a.
Pero la oscuridad del Sol sólo dura unos minutos. Esa línea
del sol y la luna al centro de la pirámide nos dice que permanezcamos en el
centro, limpiando lo que salga sin dejarnos llevar por las distorsiones. Abrimos
la puerta a todo lo que quiera venir, lo que aparezca, pero siempre en el centro,
anclados a nuestro eje, sin engancharnos a nada que nos saque de la coherencia porque,
en breve, la luz volverá.
Y la Luna nueva nos invita a iniciar cosas, todo lo que queramos ver crecer.
Y la Luna nueva nos invita a iniciar cosas, todo lo que queramos ver crecer.
Aprovecha esta oportunidad, si no has mirado en el cuarto
oscuro de manera consciente, los astros te invitan a hacerlo. Te provocan. Más
bien, te obligan.
Se aproximan grandes cambios en nuestras vidas. Acabemos de limpiar
el gran pozo de mi---a (vuelve a colocar ahí lo que quieras), para que podamos
andar ese nuevo camino libre de toda carga.
Yo además lo inicio cumpliendo años, así que me lo estoy tomando como una invitación personal, un regalo que me llega desde los cielos.
Yo además lo inicio cumpliendo años, así que me lo estoy tomando como una invitación personal, un regalo que me llega desde los cielos.
¡Feliz día!
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