¿Y por qué me he sentado mal?
¿por qué he estado cargando cosas pesadas de esa manera?
¿Por qué he dormido mal con lo bien que duermo otras veces?.
Cuando no somos capaces de reconocer las emociones que no expresamos y nos perturban, el cuerpo nos lo muestra físicamente. Y de un dolor ya no podemos escapar, verdad?
Y tú dirás: vale, reconozco por esta foto que mi dolor es por una responsabilidad asumida en exceso y, ¿cómo dejo de asumir esa responsabilidad, no puedo?
Es cierto. Lo que debes pensar bien es si en ese tema estás haciendo un "juicio" y te encuentras en una "falta de coherencia".
Sincérate contigo mismo, quizá estés asumiendo algo que no quieres asumir. Quizá te está tocando encargarte de algún familiar, crees que no puedes dejar de hacerlo porque, ¿cómo le vas a dejar de ayudar?, pero sin embargo no lo quieres hacer. O quizá estás haciendo un trabajo doble que crees no te corresponde a tí, pero te obligas porque es la empresa familiar, o porque te han prometido un ascenso que en el fondo te importa un bledo porque tú lo que de verdad deseas es dedicarte a la fotografía, o a la repostería, o a correr maratones .... ....
Si te duele la espalda y quieres tomarte algún medicamento o hacerte un masaje, estupendo, te va a aliviar. Pero si no encuentras las causa, si no encuentras lo que tu cuerpo te está queriendo decir, te pasarás mucho tiempo tomando medicamentos o haciéndote masajes y el dolor seguirá. Y como no has solucionado esa emoción que te perturba y que no quieres ver (la mente siempre nos quiere engañar), tu cuerpo dejará de decírtelo, para gritártelo con algo más fuerte o más grave.
Pregúntate, ¿para qué me está doliendo la espalda?.
Cuando me viene alguien pidiendo masaje de espalda, yo le explico que no hago masajes parciales.
Cuando hay un problema de espalda ofrezco masaje Shiro Abhyanga, o masaje corporal.
La razón es que cuando tratas sólo una parte del cuerpo, esa zona se relaja pero el resto se carga. Entonces te irás con la espalda muy ligera, pero con una gran sensación de pesadez en las piernas.
El masaje Shiro Abhyanga trata desde la parte alta de la espalda, hacia arriba. Esa zona suele ser donde la mayoría de la gente guarda tensión (quizá demasiada gente asumiendo responsabilidades que no desea, demasiada gente llevando una vida que no quiere vivir así). Al trabajar esa parte la musculatura se relaja, el trabajo sobre la cabeza hace que esta también se relaje y "baje la guardia". Moviliza la energía que suele quedarse estancada en esa zona y nos permite dejar salir las emociones, las intuiciones. Pasa lo mismo al trabajar todo el cuerpo en un masaje corporal.
Y mientras te encuentras en ese estado de casi ensoñación, el trabajo es tuyo, tú debes ser el que encuentres donde está el punto de incoherencia.
Ya sabes, que lo que sientas, lo que pienses, lo que digas y lo que hagas, sea lo mismo.
Feliz Día.
