28/6/09

Elegir un terapeuta

Hace unos días haciendo zapping, veía en la tv un pequeño reportaje de “cámara oculta”, donde sacaban a la luz el tema de los abusos “físicos” de algunos terapeutas hacia las clientas.
La verdad es que es indignante, verdaderamente asqueroso. Pero más indignada me quedé cuando escuchaba a un fisioterapeuta y a otro señor que no sé bien quien era, aconsejando a las personas que para evitar este tipo de abusos, acudieran a fisioterapeutas titulados oficialmente. ¡¡¡¡ Como si tener un título impidiera a un pervertido abusar de las mujeres!!!!. Recordemos que hay médicos, ginecólogos, fisioterapeutas etc, denunciados y juzgados por ese motivo. Esto es una cuestión personal, de profesionalidad, de moralidad y de respeto, independientemente de la titulación y la experiencia de cada uno. Por culpa de esta absurda lucha de fisioterapeutas hacia masajistas, los clientes acaban confundidos y perjudicados. Nuestro trabajo es diferente, nuestra formación es diferente y nuestra filosofía de vida y trabajo también es diferente.


Señores clientes, cuando decidan ponerse en manos de un profesional, ya sea fisioterapeuta, masajista etc…, lo primero es saber si el trabajo que hace se ajusta a lo que usted busca o a lo que necesita solucionar. Ahora casi todo el mundo tiene una web, o folletos de publicidad; es una buena forma de conocer su trabajo. Después es imprescindible hablar con él, por teléfono o en persona. Ahí es donde usted decidirá si ese profesional le inspira confianza, o no. No tenga problema en preguntarle todo lo que tenga en mente, por muy raro o absurdo que le parezca, cosas como si tiene que estar con ropa, en ropa interior, desnud@ etc,. Desconfíe de las personas que no son claras, que a toda costa pretenden hacerle entrar en la consulta y le hacen sentir forzad@.

Señoras, si se sienten mínimamente incómodas, intimidadas con cualquier tipo de tacto, con cualquier roce o toque inusual, díganselo y márchense si así lo sienten, por mucho que él diga que tocar su vagina es parte de la terapia para tratar sus cervicales, no se deje intimidar. Nuestro instinto detecta perfectamente un toque limpio o sucio. Y si usted siente que es sucio, es que es sucio.

Si le han recomendado a ese profesional, ponga el mismo cuidado, porque quizá su amiga siempre fue tratada bien, pero el día de su cita es posible que ese señor esté desatado, o que usted le despierte su lado oscuro.

Por último y dejando a un lado el tema de los abusos, para cualquier tratamiento deberían seguir las mismas pautas, porque usted debe sentir buenas vibraciones y absoluta confianza con la persona que le va a tocar. Las manos transmiten todo, lo bueno y lo malo.
******************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es bienvenida siempre que te expreses con respeto. ¡Gracias!