21/5/13
Y tú ¿qué quieres ser de mayor?
Mirad este vídeo, son sólo 3 minutos.
Y mucha gente dice:
- pequeño, yo de mayor quiero ser pequeño.
Claro!, es que de pequeños somos felices.
Cuando somos pequeños, nos parece que cuando seamos mayores seremos más felices, porque entonces ya nadie nos castigará, podremos ver dibujos todo el día, nadie nos obligará a comer brócoli, ni nos mandará.
-¿Y cuando voy a ser mayor para poder mandar yo? (me dice mi sobrina de 6 años...)
Toda la vida nos la pasamos en busca de la FELICIDAD.
Y cuando por fin nos hacemos mayores, tampoco nos sentimos felices!, aún no tenemos una casa, ni el mismo cochazo que Fulanito, ni nos hemos podido ir de vacaciones a la República Dominicana como Menganito.
Entonces trabajamos más para conseguir más dinero y hacernos con todo eso para ser felices por fin. Y cuando lo conseguimos, resulta que estamos solos!, entonces nos hace falta un novio o una novia. Pero resulta que nuestro abdomen no es como una tableta de chocolate, o las tetas no son lo suficientemente grandes como para llamar la atención. Así que trabajamos más y más para conseguir el dinero para operarnos las tetas, o nos metemos en la prisión del gimnasio cuando salimos de la prisión del trabajo.
Ahora ya tenemos el viaje, el coche, la casa (pagando de por vida), la mujer o el marido, pero....¿¿¡¡qué pasa!!??, aún debe faltar algo porque no nos sentimos felices!!!.
Ah! el hijo. Nos faltan los hijos!!. Cuando tengamos el hijo seremos por fin felices de verdad. Y cuando el bebé llega al mundo, tenemos que trabajar aún más, porque cada vez tenemos más gastos. Papá y mamá a las prisiones de sus trabajos, mientras el bebé se queda a los cuatro meses de vida abandonado en la guardería. Entonces ahora el niño también es infeliz, porque se siente abandonado, sus papás no están, él no lo entiende. Ellos andan en busca de los medios para conseguir la ansiada Felicidad. Y ¿por qué? ¿por qué me dejan aquí si cuando estamos todos juntos somos felices?....
Que absurdo todo, no?
Quizá un día todo eso que hemos creado se vaya al garete y lo perdamos. Quizá llega un tsunami, o nos quedamos sin trabajo, sin dinero, sin casa, sin pareja..... .... solos..., viviendo en 20 metros cuadrados, sin ninguna actividad monótona y esclavizante para darnos un dinero a fin de mes y gastarlo completo.
Eso sí, ahora tenemos tiempo, mucho tiempo para pasear, para mirar al cielo, para observar a la gente, para pensar.... y pensar …
Y desde esa soledad comenzamos a sentirnos a nosotros mismos, ahora sin nada, sin propiedades. Comenzamos a darnos cuenta que a pesar de estar arruinados, casi fuera de la sociedad, sentimos una extraña sensación de FELICIDAD. Nos sentimos ligeros y felices por primera vez. Sentimos la FELICIDAD al respirar el aire mientras caminamos, al sentir como nos calienta el sol, al ver como se mueven las nubes (si no hay chemtrails...ejem), como brotan las flores o se caen las hojas de los árboles. Es curioso… ahí fuera todo funciona en perfecta armonía sin que nadie intervenga. Quizá sea ese el secreto, sólo dejar que las cosas “sean” sin intervenir.
Percibimos que esa FELICIDAD nos comienza a brotar desde dentro de nuestro Ser, que no hay nada exterior que nos la proporcione, porque estamos solos y arruinados!!
Y llegamos a la conclusión, que esa FELICIDAD, ya la traíamos con nosotros cuando llegamos a este mundo. Que lo que fuimos haciendo año tras año es borrar esa FELICIDAD innata, para hacernos creer que la verdadera FELICIDAD nos la proporcionan las cosas y las personas que podemos comprar con dinero. Nooo, la Felicidad no nos la da nada, la llevamos dentro!! Sólo debemos quitar los obstáculos para dejarla salir!!. Quizá volviendo a pensar como niños encontraremos la clave para deshacernos de esos obstáculos.
Y después, podéis volver a comprar una casa, un coche, un viaje… o a construir el Amor si creéis haberlo encontrado, pero siendo plenamente conscientes, que nada de eso os puede quitar la FELICIDAD que ya poseéis. Si lo hace, ahí tenéis algo que no es bueno para vuestra vida, una trampa en la que no podéis volver a caer jamás.
Feliz Dia!
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Victoria